jueves, 12 de enero de 2012

Importante nota sobre el derrame que ocurrió en el sitio “El Polvorín” que contaminó el río Coatzacoalcos

La agencia de la revista Proceso da a conocer una importante nota sobre el derrame que ocurrió en el sitio “El Polvorín” que se ubica en el municipio de Cosoleacaque y que contaminó el río Coatzacoalcos: XALAPA, Ver. (apro).- El derrame de mil 500 barriles de crudo sobre aguas del río Coatzacoalcos en diciembre pasado, habría sido un sabotaje a las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y no un robo de combustible, estimaron autoridades federales ambientales, con base en las investigaciones preliminares.En conferencia de prensa, los delegados de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Manuel Molina Martínez y Eduardo Silva Bolio, respectivamente, afirmaron que los hechos del 31 de diciembre en un ducto de Pemex “fue un acto vandálico”.No obstante a que interpondrán las denuncias penales por el daño ocasionado a las instalaciones de la paraestatal y afectaciones al medio ambiente, ambos funcionarios negaron contar con elementos como para asegurar que en estos hechos haya participado la delincuencia organizada. “El daño es grave”, sostuvieron, al explicar que los responsables de la perforación clandestina del oleoducto de 30 pulgadas Nuevo Teapa-Poza Rica, ocurrida el 31 de diciembre, “fue una acción que no tuvo como objetivo el robo de combustible, pues no se localizaron indicios sobre carros-cisterna o contenedores para su traslado”.En este caso, el delegado de la Semarnat mostró fotografías tomadas a un hueco realizado a la barda perimetral de la estación de válvulas de Pemex, conocida como El Polvorín, en el municipio de Cosoleacaque, que realizaron desconocidos para ingresar y dañar el ducto de 30 pulgadas.Los desconocidos –dijo– “abrieron un boquete de unos 80 centímetros y una vez adentro, perforaron el ducto, colocaron una manguera de baja presión para esparcir combustible sobre el río y, por lo que se observa, no fue por robo, ya que la maleza del lugar ni siquiera tenía huellas de vehículos”.Por su lado, el delegado de la Profepa subrayó que con este acto no sólo se provocó un daño grave a la paraestatal, “sino una afectación intencionada al entorno ecológico al derramar el hidrocarburo adrede. Es decir, tirar el crudo, echarlo al río y contaminar con este hecho vandálico”.