miércoles, 20 de junio de 2012

No se trata de una “guerrita de papel”, pero sin duda hoy más que nunca es necesario hacer una reflexión sobre los “problemas” que ocasiona la construcción del Túnel Sumergido


No se trata de una “guerrita de papel”, pero sin duda hoy más que nunca es necesario hacer una reflexión sobre los “problemas” que ocasiona la construcción del Túnel Sumergido, y donde familias de la avenida General Anaya salen perjudicadas. Luis Rafael Anaya de la Fuente, director de Inversión Pública, en efecto nació en Coatzacoalcos y Cornelius Daniel Versteeg, socio en la edificación de la obra, también nació en esta ciudad. Aquí la pregunta es solo una: ¿Por qué estos porteños no “luchan” a favor de sus paisanos que sufrieron daños en sus casas?. Para estos señores su gran prioridad es andar “declarando” mil barbaridades sobre la millonaria obra, pero nunca de sus bocas ha salido una sola palabra que diga: “vamos a ayudar a los “afectados”, pues son seres humanos que necesitan nuestra solidaridad para que se les pague lo justo y lo que esta dentro de la ley”. No lo han hecho y nunca lo van hacer, ¿saben por qué?, porque ellos están dentro de su “comodidad”, a ellos no les importan los ciudadanos que han visto “cuartearse” sus viviendas. El único que a respondido al llamado de auxilio de los habitantes de la “General Anaya” es el gobierno municipal, de ahí en fuera, estos “fresas” como Anaya de la Fuente y Versteeg les vale “mandarina” el sufrimiento de los jodidos. “No hay hilos, no hay alambres”. Solidaridad señores, solo eso se les pide.