No se trata de una “guerrita de papel”, pero sin duda hoy
más que nunca es necesario hacer una reflexión sobre los “problemas” que
ocasiona la construcción del Túnel Sumergido, y donde familias de la avenida
General Anaya salen perjudicadas. Luis Rafael Anaya de la Fuente, director de
Inversión Pública, en efecto nació en Coatzacoalcos y Cornelius Daniel
Versteeg, socio en la edificación de la obra, también nació en esta ciudad.
Aquí la pregunta es solo una: ¿Por qué estos porteños no “luchan” a favor de
sus paisanos que sufrieron daños en sus casas?. Para estos señores su gran
prioridad es andar “declarando” mil barbaridades sobre la millonaria obra, pero
nunca de sus bocas ha salido una sola palabra que diga: “vamos a ayudar a los
“afectados”, pues son seres humanos que necesitan nuestra solidaridad para que
se les pague lo justo y lo que esta dentro de la ley”. No lo han hecho y nunca
lo van hacer, ¿saben por qué?, porque ellos están dentro de su “comodidad”, a
ellos no les importan los ciudadanos que han visto “cuartearse” sus viviendas.
El único que a respondido al llamado de auxilio de los habitantes de la “General
Anaya” es el gobierno municipal, de ahí en fuera, estos “fresas” como Anaya de
la Fuente y Versteeg les vale “mandarina” el sufrimiento de los jodidos. “No
hay hilos, no hay alambres”. Solidaridad señores, solo eso se les pide.